Ángel de la Independencia
Imagina mi cara cuando cuando me doy cuenta que estoy metiendo la pata políticamente en territorio "enemigo".
Una amiga Española me pregunta:
-¿Cómo son las celebraciones en México?
Yo le respondo:
-Somos muy fiesteros y sobre todo este año que estamos de fiesta nacional porque celebramos el bicentenario de cuando México se independizó ... de ... ustedes...
Me dio vergüenza histórica (Si es que existe este término). Mi sistema de autodefensa me hizo contarle la paradoja de que la conquista de México fue hecha por los mismos mexicanos y que la independencia de España la dirigieron los mismos españoles. Creo que fue mi intento de equilibrar culpas.
Y no es que me avergüence de la actitud adolescente de mi México, pero es igual de extraño como cuando una selección de fútbol celebra haber ganado la final del mundial al equipo del país cede.
Que bueno que las guerras del pasado, una vez que terminan, no significan nada para las siguientes generaciones. Suficiente tenemos con el racismo como para agregarle rencor. Pero siempre existirá ese extraño mal sabor de boca ancestral al recordar el hecho.
Por otro lado, pensar que hace 55 años explotaba una bomba nuclear; y pensar que hace 108 años Japón invadía Corea; y pensar que hace 200 años, México no quería tener nada que ver con España. Y hoy en día, Sony (empresa nipona) le pone nombres en inglés a sus productos; Corea organiza un mundial de futbol con Japón; y mexicanos viajan a España y el país en general le dice "Madre patria", da un poco de alivio colectivo todo esto, ¿No crees?
Sin embargo, no aprendo... hace 2 días volví a meter la pata, ahora durante clases; definitivamente nunca seré embajador.