En la primera parte de este tema, empecé con el exterior de la chica Española, para ir profundizando en el carácter y en la interacción con su ambiente. Culminaré con los aspectos sociales más complejos.
LIDERAZGO
Las mujeres tienen dos maneras de influir en las decisiones: tomando las riendas de la situación o tomando las riendas de la situación pero haciéndote sentir que tú las has tomado.
En general, la chica madrileña pertenece al grupo de las primeras. Siempre que puedan, les gusta dirigir el barco, personalmente me cuesta seguirles el paso. Esto no quiere decir que ellas no permitan ser dirigidas, pero al primer indicio de vacilación, toman las riendas. Tienen un liderazgo y una personalidad fuerte.
La chica mexicana suele ser más sutil en este aspecto. Procura trabajar con la democracia y el encanto para dirigir las cosas a su antojo.
Seguramente lo anterior tiene que ver con la figura del hombre en ambas sociedades. En España las chicas están a la defensiva con el asunto del machismo, parece que procuran derribarlo de un solo tajo; y en México no es un tema que moleste la conciencia de los jóvenes; pero se intenta erradicar poco a poco.
COMPETITIVIDAD
Las mujeres se han abierto paso en el mundo. Cada vez más se reconoce su importancia y sus capacidades en el trabajo. Una de mis bromas favoritas en Madrid es decir que una chica es mala en algo, solo por el hecho de ser mujer; es la broma infalible.
En México decir algo así también genera controversia, pero con menor furor.
LIBERTAD
Circunstancias como la seguridad en la calle, el respeto de parte de los hombres y el transporte público tan eficiente, hacen que las mujeres en Madrid tenga más libertad de desplazamiento y de horarios. Una sociedad abierta y menos estricta que la mexicana, también influye en esto.
La chica mexicana no puede caminar sola de las 11 de la noche en adelante, tampoco es muy recomendable ir en autobús. El taxi sería la opción más segura.
Esta libertad se refleja en el trato del día a día, las españolas son más abiertas y confiadas; el ambiente lo permite.
CONCLUSIONES
Las españolas cuenta con un "hábitat" idóneo para su desarrollo profesional y personal; la ideología que han construidos los países vecinos ha llegado rápidamente para ser abrazada después de un franquismo asfixiante. Aunque a mi parecer, y sólo a mi parecer, no todas las chicas pueden controlar esta libertad que gozan y la convierten en una trinchera innecesaria.
Las mexicanas tienen lo tienen más difícil, pero aún así se las arreglan para hacerse un sitio más definido.
En el avión que tomé en México y que me trajo a España, conocí a una chica de Málaga; fue mi primera amiga española, ni si quiera había despegado el avión y ya estábamos hablando con soltura; esa también fue mi primera impresión que resultaría ser la constante en Madrid. No era la primera vez que ella viajaba a México, lo había hecho en varias ocasiones para visitar a sus amigos y tenía planes de trabajar allí. En el verano pasado conocí a otra española que había vivido casi un año en la ciudad de México y estaba encantada de la experiencia.
Un par de amigas mexicanas que vinieron a estudiar las veo muy a gusto, seguro que parte de todo es sentirse más seguras que en México.
Con estas experiencias que chocan entre sí, yo no entiendo nada. Lo cual confirma el dicho: "A las mujeres no hay que entenderlas, solo quererlas".