martes, 31 de enero de 2012

SUGIERO QUE LA VIDA PASE ASÍ...





Desde antes de la película "El curioso caso de Benjamin Button", había llegado a la conclusión de que la vida la vivimos al revés.   

Piénsalo por un segundo. Cuando eres niño eres una persona con mucha energía y nada te duele; pero como eres un niño, no haces nada productivo con esa capacidad física y mental; estás "nuevecito", "recién salido de la fábrica" y te la pasas baboseando con carrito o muñecas o corriendo como menso en el parque. 

Luego pasan varios años y te vuelves adolescente, sigues con una capacidad física como nunca tendrás más adelante, pero por inexperto, inseguro o acomplejado, desperdicias muchas oportunidades de divertirte a lo grande o capitalizar ese entuciasmo. 

Luego eres universitario, un punto de juventud y de cierta experiencia en la vida, con muchos sueños e ilusiones, pero sin mucho dinero en la bolsa. Poco después empiezas a trabajar, a ganar algo de dinero y a divertirte un poco menos que en la universidad, porque ahora tienes que volver íntegro al día siguiente para trabajar y que no te despidan. 

Luego te casas y si antes no tenías tantas fiestas, ahora mucho menos. Vienen los niños, ahora sí, olvida las fiestas. 

Para cuando tienes 40 años, has alcanzado una estabilidad económica y en el trabajo, ya tienes un ahorro, una familia con niños con los que vas al parque a jugar y todo empieza a mejorar; tal vez no haz hecho el viaje a Francia, a Japón, o a Inglaterra como lo soñabas cuando eras soltero, pero ahora tienes niños que se enferman, que gastan en la escuela, gastan en juguetes, gastan con la novia… en fin, hay prioridades nuevas.

De los 50 en adelante sientes que tu cuerpo no responde como antes. 60 y ya estás cerca de jubilarte, ahora sí tendrás tiempo para lo que siempre quisiste hacer… y el dinero también; aunque ese espíritu de aventura y esa resistencia para recorrer París de punta a punta ya no es el de antes; y te dices a ti mismo: "pero tal vez más adelante lo haga". 

De los 70 años en adelante ya estás muy grande para muchas cosas, al menos eso le dices a los demás. Prefieres una reunión con hijos y nietos, antes de viajes largos y agotadores. 

A los 80, aunque quieras, ya no puedes hacer mucho. Es posible que ya no controles tus esfínteres, posiblemente te cuesta caminar, pensar, recordar; en fin, tu cuerpo ya no es tu aliado.

En cualquier momento, mueres y fin de la historia. 

Piénsalo, cuando tienes energía y juventud, eres muy inexperto y pobre como para usarla a tu favor. Cuando tienes el dinero y experiencia, salen otras prioridades y ocupaciones. Cuando tienes el dinero y el tiempo, ya te falta juventud y energía… ¿No te parece una mala broma de la vida? 

Te propongo este otro sistema de vida que me parece es más efectivo. Toda vía hay lagunas en mi plan, pero funciona en forma general:

Comienzas siendo viejo y con la mente de un niño. Tu cuerpo no te permite moverte mucho, pero ¿Qué más da? Eres un bebé que tampoco se quiere mover, solo quiere estar caliento y sin hambre. 

Cuando tienes 80 o 70 años, tu mente adolescente empieza a descubrir el mundo. Vas a la escuela y pones atención porque tu cuerpo no te permite saltar por el aula, gritar, hacer bromas, quitarle el almuerzo a otros niños. Lo único que quieres es estar sentado, así que aprendes mucho.

A los 60 ya terminaste tu carrera, ahora eres todo un profesional que sale a comerse el mundo, tienes que trabajar mucho y divertirte poco, pero tu cuerpo a penas está sintiendo vigor y resistencia física, así que no te parece tan mal el no desvelarte ni preocuparte por tener citas. 

Ya que tengas 50 años, tienes una buena solvencia económica, ya haz podido comprar una casa, un coche y cada día tienes más ganas de quemar esa energía extra, sales una que otra noche, no demasiado, porque toda vía no aguantas y el trabajo al día siguiente es importante.

A los 40 ya eres todo un experto en la vida, has tenido 40 años de aprendizaje, de vida dura, y de saber cómo se manejan las cosas; ahora tienes más cabello, más juventud, el dinero no es problema y las chicas comienzan a fijarse en ti; es hora de ser el hombre maduro y experimentado que puede empezar a tener éxito al buscar pareja. 

A los 30 haz cumplido todos tus planes y sueños de la vida, lo tienes todo: juventud, dinero, experiencia; incluso puedes ya tener una familia, y el criarlos, y el desvelarte para darle leche al bebé no es una tarea tan desgastante. A los 20 estás sorprendido como tu esposa cada día se ve mejor, cada día su piel es más tersa, su cuerpo más firme, incluso tiene más ganas de pasar tiempo a solas contigo. En fin, la vida se precipita a un final glorioso. Ahora sí, ya jubilado, con dinero, experiencia y energía, te puedes disponer a viajar y hacer lo que siempre quisiste.

A los 10 ya no sabes qué hacer con toda la energía que tienes, para este entonces tienes tiempo de sobra para gastar esa juventud en cosas que te gustan hacer y no en las que puedes hacer, en el caso de nuestro estilo de envejecimiento. 

Cuando se acerca el año 0 eres una personita muy bonita, todo el mundo te quiere cargar, abrazar, hacerte cariñitos; en contra parte con nuestra realidad, donde eres viejo y sueles ser una carga para tus hijos. Así que en esta versión, tus hijos ya adultos no te ven como una carga difícil de manejar, tampoco es que ocupes mucho espacio, que comas demasiado o que necesites ir al médico cada 2 semanas. En realidad eres un niño adorable. 

Poco a poco te vuelves un bebé muy pequeño y de repente, mueres en la inconsciencia infantil. 

No me digas que este modelo no te gusta más. Insisto, tienen puntos débiles, pero si le ves los puntos débiles de nuestro sistema actual, el mío es el menos peor. 

3 comentarios:

Insuni dijo...

Sugiero que el más triste de los presos tenga derecho a sábanas de seda...

Victoria Corral dijo...

Me deprimido... nunca viajaré a Japon... :( buaaaa

Por cierto, curiosidades y chismorreos varios, resulta que mis mexico 2010 viene a pintar a la Esdip ¿curioso? jaja

David Park dijo...

Están muy surrealistas sus comentarios.

Insuno, no entendí.

VIcky, ¿En serio? ¿y a pintar que o porqué?

Publicar un comentario