martes, 24 de mayo de 2011

UNA AYUDA PARA COMER



Estoy sospechando que en Madrid existe una escuela de vagabundos, enfermos, viejitos, gente sin trabajo y sin vergüenzas. Algo sí como un lugar donde se te prepara con discursos, posturas, ropa y metodología para ser un exitoso "pedilón". Los que viven aquí no me dejarán mentir, estas personas se lo montan muy bien, aunque hay algo que los delata.


Hay 3 grandes categorías de este tipo de personas: Los que son instrumentos de lucro para otros, los que no tienen una buena salud y los que no tienen vergüenza. Permíteme que te cuente de los dos últimos.


ENFERMOS


Estas personas rayan entre dar tristeza y ofrecer un show de rarezas de circo; y no lo digo en mal plan, ellos se venden así.


Está la señora que sufre una enfermedad que la encorva y la hace caminar con dificultad; la cual desaparece al salir del vagón de prisa para pasar al siguiente.


Están las señoras con retraso, que curiosamente hablan de la m

isma manera y dan pasitos en su lugar. También se curan al salir del vagón, así que no te preocupes.


Hay un chico que no sé que le habrá pasado, si sufrió quemaduras horribles o nació así, pero el punto es que está desfigurado; no tiene dedos y tiene la piel ajada… este si mueve a ser compasivo. Y eres compasivo hasta que lo vez salir de su casa caminando sin la dificultad de antes (de hecho, con un ritmo que denota bienestar), y tan bien vestido que seguro que, comparándote con él, dudas en quien ganaría compitiendo en fashion weekend.




LOS SINVERGÜENZAS


Hay un aspecto de la cultura madrileña que admiro, y es que no tienen pelos en la lengua. Si hay algo que no les gusta, lo expresan sin temor. A algunos se les va de las manos y solo opinan porque tienen boca para hacerlo; pero bien controlado, es una rasgo admirable.


Un viejito y un hombre de 40 años, ambos bien vestidos. Curiosamente el viejito caminando en los vagones del metro y el hombre sentado fuera de la estación; ambos con la misma taladrante cantaleta: "Una ayuda para un bocadillo, una ayuda para comer"… en serio… ¡Taladrante! Parece que ensayan el tono de voz más incómodo que pueden emitir.


En ambos casos un hombre se le acerca y los confronta; este es el caso del hombre jóven:


-¿Tienes hambre? Le dice un hombre al pordiosero.

-Si.

-Vamos para que te compre una hamburguesa - Un Burger King e

stá cruzando la calle.

-No, dame dinero.

-¡Pues vete a la %!¢≠&@!… - y dijo más cosas que ya no alcancé a escuchar.


En el caso del viejito, un señor joven y alto le pregunta si no ha ido a cierta dependencia gubernamental (que ya no recuerdo) para que le den una manutención; la cual no estoy seguro de que se trate, pero por lo que entendí, es un derecho que tienen las personas mayores.


El viejito se enoja y empieza a decir cosas que tampoco logré entender porque cuando tienen un acento muy marcado y hablan muy rápido me pierdo; pero el chiste es que se ofendió.


El viejito aprendió la lección; ahora se viste como si no tuviera dinero y ya no lo he visto en la misma línea de metro.



A raíz de que me robaron el iphone por dar una limosna y del incidente que te conté hace mucho en otro post, me mataron el espíritu caritativo. Así que, pseudo enfermos y vagos que quieran dinero para comprarse sus zapatillas nike (tenis) y que seguramente pueden leer mi blog en sus ordenadores y con su internet de 6 mb/s, ¡No les daré nada! Como diría mi primo Abdiel: "Prefiero tirarlo a dártelo".



Esta foto la encontré tiempo después de escribir el post, estaba en lo cierto.



6 comentarios:

David Park dijo...

Y por cierto, 3 post después del link al post (disculpa la redundancia) puedes leer el desenlace de la historia.

Ruth Cámara dijo...

Jajaja, Tienes toda las razón aquí por mi casa también hay gente así pero se hacen pasar por indocumentados... que mal... la verdad es q le quitan a uno las ganas de ayudar... saluditos desde Veracruj

Anónimo dijo...

Que ondas Davo, faltaron las imagenes de lo que describias!
(Cesar Gtz)

David Park dijo...

Ruth, ke bueno ke comentas.

César, también eres primicia en comentarios. Tu sugerencia es complicada, lo intenté con uno, pero no salió bien la foto porque estaba lejos. Un abrazo!

Victoria Corral dijo...

Empezaré preguntando: ¿El chico que dices que tiene la pierna mal es el que esta todos los días al salir de la parada? Porque sinceramente, estoy hasta las narices de él, no solo te acosa después de subir 500 escaleras que estas cansado sino que se me acerca ahí a decirmelo a 5cm... ¬¬

Y otra cosa, hace un tiempo me había dicho un amigo policía, si, las ciudades estan mas limpias, etc cuando se acerca la campaña electoral, porque el gobierno que está quiere volver a salir elegido. Pues bien, en la ultima campaña da la casualidad de que la semana antes de los votos no me encontré: ni con los dos negritos que venden la farola, ni con la anciana que está sentada en el suelo, ni con el hombre del abrigo arrapastroso, ni con el que toca el saxofón, ni con el de las muletas... Toda esa gente que está todos los malditos dias apretujada en nuestros 10min de camino hacia la escuela.

Casualidad? Ahí lo dejo.

David Park dijo...

Sí Vicky, ese chico de la pierna mala. Y es verdad, si en el camino a la escuela le diera (por ejemplo) un euro a cada persona ke hay pidiendo en la calle y en el metro, me gastaría como 6 € diarios.

Publicar un comentario