lunes, 28 de febrero de 2011

RECORRIDO COMÚN

Como Martina me reclamó que ando muy amargado en mi blog, decidí tener un post más relajado esta semana. De hecho, lo cambié a última hora, porque el que fuera para hoy, iba a ser serio y de queja social. Así que aquí va de todo un poco, cosas y temas que te encuentras en un recorrido cualquiera por Madrid.

LOS CHINOS
Esta foto refleja perfectamente lo que son los chinos en la capital española. Son inmigrantes que, si bien se integran a la maquinaria económica y toman mucha participación de la vida madrileña, no logran lo mismo en el ámbito social. Un reflejo de esto es que manejan un español muy pobre. De quererlo, ya hubieran aprendido a hablarlo bien, pero no les interesa demasiado. Incluso ven por internet noticieros y programas de televisión chinos, no sé en que les beneficia si están del otro lado del mundo y parece que no volverán en poco tiempo.

LOS TOROS
Quiero muchos a los animalitos, incluso matar una cucaracha me da más tristeza que asco. Cuando veo en la televisión a los de Greenpeace arriesgando su vida por las ballenas, me provoca admiración hacia su causa y coraje hacia los japoneses que lucran con este delito. Las corridas de toros tampoco me agradan, pero la gente que escribió esa frase hacen que quiera ser un japonés y dispararles con un cañón de agua hasta que entren en razón. Con su "genial" frase hacen ver a los toros como los villanos que disfrutan de la muerte del torero, cuando los pobres animales ni se enteran de lo que está pasando, solo saben que un humano le está clavando cosas en el lomo. Lo que más miedo me da es que estos sub-normales, optan por la venganza mortal, antes que por la conciencia social. Que bueno que al menos tienen una causa noble; nadie quiere un resurgimiento nazi… bueno, los neonazis sí.

BOTANAS
No sé en otros países, pero las marcas parece que son importantes para los que somos de México. El mencionar que existe "Sabritas" en España, pero con el nombre de "Matutano" nos sorprende casi a nivel de turismo cultural. A mi me sorprendió ver que existía Bimbo aquí, aunque no conocen al Osito Bimbo… es triste pero cierto.

Como dato cultural, Sabritas es infinitamente más popular en México que en España, tanto así que le llamamos "sabritas" a todo lo que sea patatas y frituras de maíz que sirvan de botana (para picar) aunque no sea de esa marca; claro, también su gama de productos es más amplia que aquí.


HELADOS
Otro ejemplo es la marca "Frigo", la verdad es un buen nombre, en México se llama "Holanda"; no me preguntes por qué.


Gracias Keyla por la ayuda.

martes, 22 de febrero de 2011

IRRITANTES


A veces parece que las personas se esfuerzan para ser estúpidas. Yo lo soy involuntariamente, pero parece que la gente hace todo lo posible para serlo, o no hace nada para evitarlo. Otras veces no son así, solo son desagradables.

LLAMADAS TELEFÓNICAS

Te contaré como es mi rutina habitual al contestar el teléfono de casa:

David -¿Hola?
El otro -Hola…
David -… ¿Si? …
El otro -….buenas tardes...
David -… buenas tardes…
...
David -¿En qué le puedo ayudar?
El otro -Hem… si, ¿Se encuentra Eliasib?

¿Es tan complicado para la otra persona saludar y hacer la pregunta? Parece que somos adolescentes y estoy hablando con una niña a la que le gusto y que me quiere proponer que seamos novios.

Saber cómo se responde el teléfono en España fue de lo primero que indagué para no tener estos momentos que me desesperan, pero ni así me libro de ellos. No sé si soy yo el que rompe el protocolo, si es así, que alguien me lo diga.

VIALIDAD EN EL METRO

(Hago tantas referencias al metro, que ya lo instauraré como una nueva sección.)

Como he dicho, no soy precisamente un genio; pero aprendí muy rápido lo que muchos no aprenden en años o en toda su vida: "Dejar salir a la gente del bagón y después entrar". No sé que motiva la desesperación por entrar antes que salga la gente. Te podrás imaginar la estupidez que implica querer entrar mientras todos quieren salir… sí… un choque de frente. Suena tonto que la gente prefiera golpearse unas a otras en vez de esperar, afortunadamente son los menos. ¡Oh si! y si llegas a chocar con ellos (por obviedad física), ellos son los que se molestan y te gritan. Estas personas son argumentos vivientes a favor de la pena de muerte.

¿Y qué me dices de el tránsito en los pasillos? Aunque hay unos especímenes raros, el ser humano tiende a ser ordenado. Sin que nadie lo estipule, puedes ver un "carril" de ida y otro en sentido contrario de gente caminando buscando la salida o la conexión a otra línea. Pero siempre hay un inadaptado que va contracorriente y hace que todos tengamos que esquivarlo o golpearlo en el hombro.

Luego encuentras a personas que deciden que el mejor lugar para detenerse y buscar algo en su bolso, hacer una llamada, escribir o leer un mensaje, o elegir que el pasillo que debe coger; es a la mitad, justo donde se interceptan los dos pasillos. En esos momento quisiera que el espíritu de algún viejito español me poseyera y gritarle que "dejen libre el camino que es para que todos pasen", como muchos tienen como costumbre.

A pesar de todo, prefiero que la gente sea estúpida a que sea mal intencionada; y creo que de los segundos hay muy pocos en Madrid, al menos comparándola con Mérida.


Gracias como siempre Keyla.

martes, 15 de febrero de 2011

DE COCHES Y OPERADORES DEL METRO


Cuando uno es peatón se queja de las imprudencias de algunos conductores de automóviles. Pero criticar a los conductores es como la vida misma, sólo puedes tener el valor moral de juzgar una vez que tu lo haz experimentado. Extraño mi ex-coche, hoy en día se encuentra en Montemorelos (mi pueblo natal), a 2 días de Mérida (mi ciudad adoptiva… la de México por supuesto).

Conducir es difícil, aquí en Madrid abundan las escuelas que ofrecen la enseñanza de esta actividad. En cambio en México cada quien aprende ¡Como los hombres! El macho alfa de la manada enseña al joven a domar a la fiera de metal. Es broma, pero hasta ahora, no conozco a una persona en México que haya tomado clases en una autoescuela (Para México: Lugar donde aprendes a conducir); excepto mi mamá… y aunque aprendió, no conduce; le da miedo. Para aprender a conducir uno recurre a su padre, al tío amable, a los amigos o a otros familiares.

Pero bueno, todo esto es porque conducir es difícil e injusto. Si estás detrás del volante, debes estar pendiente de todas estas cosas:

-Mirar el camino.
-Mirar mirar tu velocímetro para no pasarte del límite.
-Hacer cambio de velocidades (marcha).
-Mirar los espejos.
-Mirar a los peatones imprudentes que se creen flash y que con su "súper velocidad" cruzarán la calle sin peligro. Esto en Mérida, porque en Madrid es peor, ya que tienes que ceder el paso a la gente al cruzar en las zonas marcadas.
-Estar atento al semáforo y a las señales de tránsito.
-Aprender a ignorar el semáforo cuando hay un policía dirigiendo.
-Bailar al son de los 3 pedales.
-Cuidar que los otros coches no hagan estupideces y te choquen.

En fin, de por sí estar atrás de una tonelada de metal que se mueve a 60 km/h ya es un peligro; ahora súmale todos esos otros factores. Y eso que no nos metemos con las imprudencias de enviar mensajes de textos, contestar llamadas y cambiar la estación de radio.

En contraste, desplazarse en metro es distinto. Uno solo espera hasta llegar a su destino. Para operarlos, la responsabilidad y riesgo es mucho menor.

En las mañanas, con la prisa, el sueño y el estrés de la hora, uno está más susceptible y con menos paciencia; a veces me pillo odiando al conductor del tren en el que voy.

¿Por qué a veces el metro frena de golpe? ¿O por qué acelera solo para frenar brúscamente al segundo? ¿Por qué se pasa a veces del andén?

¿Qué tan difícil puede ser conducir el metro? es decir:

-En el metro no se atraviesan personas. Bueno, a veces si, pero tampoco se puede hacer nada ante un suicida. Una clave que aprendí hace poco, es que cuando avisan que el metro se retrasa 1 hora y el motivo es "atención sanitaria" es muy probable que sea alguien que se suicidó.

-En el metro no se rebasa a otros trenes.

-¿A caso el conductor no ve que ya llegó el andén? ¿Pues que tan difícil es diferenciar entre, oscuridad absoluta del túnel y luz del andén? ¿Entonces por qué se pasa?

- Las estaciones no cambian jamás, ¿Entonces qué podría decir a su favor: "Es que no sabía que ya había llegado"?

-¿Cual es la súper emergencia que hace que frenen de golpe? El tren de enfrente no lo es. Tampoco un semáforo que cambió muy rápido de amarillo a rojo; ni una motocicleta, ni un ciclista, ni un perro que se atravesó. (En México hay zonas donde hay perros callejeros, y se te pueden atravesar en el camino; o directamente pueden dormir en la calle. Claro, te hablo de zonas antiguas.)

- Cuando hay una curva en las rieles del tren, se diminuye la velocidad para no causar esa fuerza centrífuga en los pasajeros, sin embargo a veces no les importa a los operadores. Y digo que no les importa porque tampoco cambian de ruta cada hora como para olvidar que partes son las de las curvas; tienen el mismo turno toda la mañana y posiblemente toda la tarde; y posiblemente muchos días a la semana; y tampoco hay tantas líneas, solo 12.

Creo que mis quejas son razonables y justas, tampoco soy como algunas personas que al ver que el vagón no abre la puerta y avanza para seguir su ruta, le gritan groserías al operador como si el pobre hombre tuviera la responsabilidad de cumplir los caprichos de los impuntuales. Solo pido un viaje tranquilo, como debe ser, sin tener que sostener al que está junto a ti viajando, porque ha perdido el equilibrio.

Con todo, sigo en mi posición de Fan del Metro de Madrid.


Grax Key por la corrección.

martes, 8 de febrero de 2011

ENFRENTAMIENTO CON LA VERDAD


En Diciembre publiqué que me habían robado el iphone en un Burger King. Siempre supe que vería otra vez al ladrón. Las razones de mi suposición son dos:

1.- El ladrón siempre vuelve a la escena del crimen.
2.- En Burger King hay letreros que te invitan a mantener vigiladas tus cosas, o sea que no he sido el único desafortunado.

Siempre supe que volvería a ver al ladrón, pero no sabía lo que haría cuando sucediera; y tampoco quería envenenarme la mente pensando en un plan para vengarme.

Ayer lunes salía del restaurante cuando a unos metros me topé con el ladrón. Nos vimos y ambos nos parecimos familiares, pero él no me recordó. Lo seguí pensando en lo que haría una vez que confirmara que era él. Entró al burger king y subió al segundo piso (lugar donde es fácil hacer de la suyas porque hay poca gente), yo lo veía desde la calle. Fui el último en bajar del segundo piso hacía unos momentos y nadie podía subir porque estaba cerrado por limpieza, así que sabía que bajaría en un instante; lo hizo.

Cuando esta escoria ladrona salía de ahí, fingí que esperaba la luz del semáforo para cruzar la calle. En estos segundos pensaba lo que haría, era mi oportunidad. También pensaba en que el maldito tenía unas zapatillas deportivas (tenis para México) mejores que las mías.

No sabía cual debía ser la mejor jugada. Lo seguí una calle para hacer tiempo y pensar. Me detuve y lo vi perderse de mi vista. Es que no podía hacer nada:

¿Atraparlo por la espalda y llamar a la policía? No tengo pruebas de que me haya robado.

¿Golpearlo aprovechando el factor sorpresa? Yo sería al que los policías arrestasen.

¿Confrontarlo cara a cara exigiendo que me devuelva mi iphone? Ni mencionar lo estúpido que suena. Además, aunque yo lo supero en altura y masa muscular (El tipo si que está flaco), no sé si el sujeto iba armado; ¿Qué iba a usar yo como arma, mi portaminas? Ya ni siquiera traigo mi cúter conmigo.

Me fui triste y frustrado, no tanto por perder mi oportunidad de justicia; sino porque me di cuenta que el mundo funciona así.

Los talibanes, ETA y cuanta organización terrorista exista; no representan ni un punto porcentual de toda la población mundial que no mataríamos a otra persona y que queremos la paz. Pero ellos dominan con el miedo.

En México, unos cuantos miles conforman el narcotráfico (en su escala "administrativa"); somos más los mexicanos que luchamos día a día por tener un futuro digno; sin embargo, ellos tienen asolado el norte y centro del país.

En Egipto, pocos quieren que el gobierno siga allí; pero logran mantenerlo en el poder.

El problema de ser bueno, es que los malos te tienen en bandeja de plata. Seguro que te has sentido así alguna vez, con las ganas de que existiera algún superheroe que te de la esperanza de un futuro sin temor. Pero ni Superman se salva de estar en bandeja de plata para Lex. Si Clark lo hubiera matado desde la primera vez que el villano intentó regir el mundo, el planeta hubiera sido un lugar mejor, incluso mejor de lo que es con Superman salvando el día.

Algunos me dicen que ser cristiano es algo sin sentido, que me limita, que me estorba para poder ir más allá en la vida. Pero me pregunto qué será vivir en este planeta podrido y dominado por la gente mala, sin poder contar con la esperanza de una realidad mejor. Sea un engaño esto del cristianismo o no, por lo menos al morir, me iré con una buena noticia en la mente; si es verdad, habré ganado; si es mentira, también habré ganado porque habré vivido con el optimismo y esperanza que esa promesa ofrece y por lo tanto, habré soportado mejor esta situación triste del ser humano. Bendita promesa o bendita ignorancia… como sea… bendita. (No pongo en discusión mi fe ahora, no haré de este post un debate religioso; solo te la presento como todo lo demás)

Simplemente, sin este argumento final, no sabría como terminar el post de una manera positiva. Si a ti se te ocurre algún buen final ateo (que no caiga en la resignación ante las circunstancias), escríbelo en los comentarios.

También puedes escribir algo para comentar cualquier otra cosa. Ya tengo que especificar más porque hace 4 post (más o menos) se tomaron muy en serio cuando dije "el que esté libre de culpa que haga el primer comentario"… nadie comentó, me salió contraproducente.


Gracias de nuevo Keyla.

martes, 1 de febrero de 2011

CAMINAN RÁPIDO


Comúnmente dejaba atrás a las personas con las que caminaba. A veces tenía que caminar más despacio para no generar mucho calor en mi cuerpo y aguantar el clima de Mérida. Cuando recién llegué a Madrid contaba con muy buena condición física (gracias a mis carreras de 10 km.); pero a pesar de todo eso, hasta las señoras caminaban más rápido que yo.

Este detalle me sorprendió en primera instancia. No podía seguirle el paso al pastor Eliasib (con el que comparto piso) y eso que tiene 63 años.

Estaba consciente que el ritmo de vida de una capital es más acelerado, pero esto ya era humillante. Por supuesto que no me iba a dejar vencer, así que me esforzaba para mantener el paso de la gente. Las primeras 3 semanas regresaba a casa adolorido de las pantorrillas, pero satisfecho de igualar a las señoras con tacones y hombres mayores.

Dame un poco de crédito, la desventaja de altitudes es grande; vengo de 3 metros sobre el nivel del mar y Madrid está a 700. Es algo así como Goku entrenando con la gravedad aumentada.

Para hacer más grande mi choque cultural, la gente de Madrid no sólo son buenos caminando, además lo disfrutan. Me considero un chico práctico, si hay algo que me pueda facilitar las cosas, opto por ello; si puedo usar el metro en vez de caminar, lo hago; pero aquí la gente ama caminar.

En Mérida la gente camina en la calle por resignación, no por el gozo de hacerlo… Claro, a 35 grados húmedos te aseguro que cualquiera estaría en esa posición; pero ni con buen clima lo hacemos.

Bernardo (un amigo que también es descendiente coreano como yo) me contó de un amigo que vivió en Europa algún tiempo; al llegar a Mérida ya no usaba su coche, se movía en el transporte público por la costumbre que adquirió aquí. Más me vale adoptar la costumbre también, porque ya no tengo coche en Mérida; así que me quedan dos opciones: Disfrutarlo o fingir que lo disfruto.


Keyla me hecha la mano en la corrección, gracias.