martes, 26 de junio de 2012

ESPAÑA RELIGIOSA



El dictador Francisco Franco mantuvo a raya a España hasta los años setentas; cuando murió y el régimen calló, la población reaccionó como adolescente cuyos padres conservadores se van un mes de vacaciones y lo dejan solo en casa; querían probar de todo. 

Otra analogía es cuando un chico o chica abandona su fe cristiana protestante (o sea, los cristianos no católicos); suele volverse más alocado que los que nunca profesaron esa fe. Parece que se quieren comer al mundo y recuperar en un mes, todas las experiencias que no han tenido en su vida entera. 

En España sucedió algo similar, y no siempre con consecuencias negativas. Muchas manifestaciones artríticas e ideológicas surgieron y le dieron identidad a una generación marcando la pauta de lo que serían los años posteriores. 

Otra cosa que sucede con el chico ex-cristiano y que sucedió con España, es que ahora detesta lo que antes era su situación. Ahora el tema militar es repudiado, y con el asunto de la disciplina, (como dirían ellos) la justa; nada de pasarse de estrictos. 

Lo que no cambió durante el régimen y después de él, fue el poco gusto por la religión. Después de ser la España católica la que tuviera al mundo en su mano durante la época de la conquista de América; pasan 300 años y aquella fe ya no es tan bienvenida como antes. 

Así que mezclen este poco gusto por la religión con el espíritu de liberación post-dictadura y tienen un coctel bastante cargadito. 

Las ideologías anarquista, comunistas y socialistas juegan un papel importante también en este frente antireligioso y … pues, la realidad es bastante distinta a lo que podríamos ver en México o algún país latinoamericano, donde el que no es católico, es protestante y una mínima fracción es indiferente a todo. 

Todo esto para llegar al curioso caso español de sus festividades. 

Las generaciones jóvenes se están quitando este lastre histórico con mucha eficacia, pero hay adultos que consideran que ser patriota es ser fascista. Lo cual CREO que tiene relación con el hecho de que no tengan un día para celebrar ser españoles. La fiesta más cercana a una celebración patriótica es (irónicamente) el día del ejército, donde el presidente y el rey están presentes viendo un desfile militar, con jets, caballos y toda la gala de las tropas. En México tenemos dos celebraciones nacionales medulares: la independencia, donde nos hicimos un país y la revolución, donde nos libramos de un dictador…. para tener otro en forma de partido político.. pero en fin… esa es otra historia. 

Bueno, eso del asunto nacional por un lado; por otro, las fiestas. En el calendario aparecen como oficiales las festividades religiosas en honor a vírgenes, santos, y eventos importantes del mismo tema. No es que el que participe de las ferias y las fiestas sean piadosos, sino que se ha vuelto tradición nacional ya sin tener necesariamente el contexto religioso. 

 Que curioso que las dos cosas que tienen más controversia social, sean las que sean oficialmente celebradas. No sé si a alguien importante del gobierno o la iglesia le interese que sea así, pero el hecho es que así es; y resulta una paradoja muy chistosa. 

Añadiendo más "sabor a este caldo", la mayoría de las personas que me preguntan sobre la realidad religiosa española asumen que la madre patria es muy católica. Pero dentro de ella, el español no se ve como una nación en general religiosa.  Con todo el asunto de sus fiestas, tradición histórica y catedrales, uno no puede pensar otra cosa de ellos, todas las pistas indican que su identidad nacional gira en torno al catolicismo.  

España es muchas cosas en un espacio pequeño, y creo que esa variedad la hace interesante… dividida, pero interesante. 

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