martes, 19 de junio de 2012

HISTORIAS CORTAS EN EUROPA


A 8 meses de haber vuelto de Europa me doy cuenta que viví allí dos años de mucha intensidad, aprendizaje e historias muy ricas. Algunas historias son cortitas y no logran dar material para extender una publicación; así que aquí van a manera de anécdotas aisladas una de la otra.   


LA GORDA DEL AVIÓN



Durante el vuelo de regreso a México no tuve la fortuna que me acompañó de ida a España. En aquel primer vuelo, me tocó sentarme junto a una chica española guapa y agradable en la fila de 2 asientos pegados a la ventana. Conversamos mucho y me ayudó con algunos consejos de cómo enfrentar a Madrid en los primeros días; siempre estaré agradecido con ella aunque ya no tengamos contacto. 

En el vuelo de regreso me tocó en la fila del pasillo, junto a una señora por un lado y a una mujer de unos 34 años por el otro. La mujer más joven era alta y (desde le punto de vista médico) preocupantemente gorda; bueno, yo me preocuparía si fuera ella. 

La obesidad generalmente es un tema de autocontrol, y para reafirmar mi teoría, de vez en cuando me fijo en los hábitos de personas con esta condición. Como estaría junto a esta mujer durante 12 horas, pues tendría oportunidad para hacer mi estudio de campo; realmente no tenía opciones de cosas por hacer, así que era casi involuntario. En el vuelo nos servían comida cada 3 horas, por tanto tenía muchas oportunidades para husmear en sus hábitos alimenticios. 

Adelantaré el final: fue otro acierto para mi teoría.

Nos sirvieron una musaca de berenjena. Para el que no sepa es una especie de lasaña pero en vez de pasta, rodajas de esta verdura. Básicamente el cuerpo del platillo es la berenjena, pero al parecer a la mujer no le gustaba, así que se lo quitó y se comió la salsa y el queso gratinado nada más. Punto a mi teoría. 

Uno de los últimos servicios de alimentos fue un baguette de jamón y queso. Primero me sorprendió que la mujer le quitar la cubierta de pan de arriba y solo se comiera el contenido y la base del pan. Pensé: "mira… si se cuida después de todo y yo aquí de mala onda con mis monólogos internos tachándola de intemperante". Mi teoría empezaba a perder puntaje. Ya que terminó con eso, cogió la mantequilla y enterita se la untó a la otra parte del pan y así se la comió. Ya decía yo que era muy bueno para ser verdad. 


VENTA EN LOS AEROPUERTOS



¿Te Haz Dado Cuenta que en los aeropuertos te venden las cosas pequeñas en envases grandes y las cosas grandes en envases pequeños?

En serio, ve a la sección de chocolates y cigarros y están presentados en cajas inmensas. Pero ve a la sección de jabón, desodorante y champo y son pequeñitos. 

Entiendo que los artículos de higiene son pequeños porque son para viajeros y los cigarro te los entregan al bajar del avión y la caja solo es representativa; pero es curioso ver la paradoja. 

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