martes, 17 de enero de 2012

DE CASAS Y EDIFICIOS, OBSERVANDO LO QUE SIEMPRE VI


TURISTEANDO HACIA ARRIBA



Durante los 2 años en Europa me di cuenta que soy un turista muy raro, miro hacia donde nadie mira y le tomo fotos a cosas que todo el mundo ignora. La semana pasada viajé en la parte de atrás de una camioneta y me puse a observar mi ciudad (Mérida, México) como lo hacía en el viejo mundo y descubrí otro lugar arriba de mi cabeza. 

En París, te pierdes lo bonita que es la ciudad si no miras hacia arriba. Los edificios se vuelven más interesantes mientras recorres su distancia vertical. En el centro de Mérida pasa lo contrario, parece que muchas construcciones esconden lo viejo y descuidado confiando que nadie mirará hacia arriba. 

Si caminas por el centro de la ciudad, encontrarás todas las calles llenas de tiendas, lugares para comer y cantinas (aunque en la foto de ejemplo la parte de abajo tampoco da muy buena impresión, pero se ve la diferencia entre abajo y arriba); pero ignoro que pueda haber en los segundos pisos de esos mismos edificios. Por fuera se ven ventanas, pero no hay luces en su interior; y toda esa parte está deteriorada por la falta de mantenimiento. Es como un pueblo fantasma de los segundos pisos. 


CASAS DE GIGANTES



Las casas antiguas del centro de la ciudad (las que tienen unos 50 o 70 años de haberse construido) son muy altas. Una de las razones es que así la casa se mantiene más fresca, y dado que en Mérida hay mucho calor, es importante procurar una buena circulación de aire. 

Pero hay otros tipos de casas altas cuya razón de serlo no me queda muy claro ya que solo es la fachada la que sobresale. Son casas que les sobra unos 2 o 3 metros de fachada con respecto al techo. Cuando era niño jugaba con mis primos en los techos, y siempre era un problema pasar de una casa a otra precisamente por estos muros que podrían extenderse incluso a los costados. No sé si era por ostentar más de lo que tenían o porque se tenía la esperanza de hacer un segundo piso en el futuro, pero así las construían a mediados del siglo pasado. 

Otra cosa curiosa son las puertas y ventanas de las casas antiguas. Por el tamaño de la casa, de sus puertas y ventanas, parece que fuera habitada por gigantes, cuando resulta todo lo contrario porque el yucateco es bajito. Es más, las ventanas tenían ventanas dentro de sí mismas, de esa manera, no tenías que mover todos los kilos de madera, podías solo abrir el acceso pequeño. La razón sigue siendo el calor. A mayor ventana, mayor acceso de las corrientes de aire. 

Como las casas tenían estas ventanas gigantes, tenían que haber protectores gigantes también, y ya que tenían espacio, las hacían con elementos decorativos de hierro, dándoles un aire art nouveau, como el que se ve en Barcelona (no digo que Mérida se parezca a Barcelona, solo doy una referencia de la corriente artística que influenciaba a los protectores). 

Hablando de Barcelona, si hay algún niño que me lea, o joven que fue niño y veía pokemon, la película "El Desafio De Darkrai" ocurre allí. En realidad no lo dicen como tal, pero hasta aparece una versión del parque gülle.

Aunque esos segundos pisos del centro y esas casas muy antiguas llegan a ser deprimentes por su estado deteriorado, también cuentan una historia de la gente que habitó allí. En los últimos años se están tomando estas casas y se les revive con el mantenimiento adecuado, y ahora son puntos muy pintorescos de la ciudad, algunas son oficinas y otras salones de fiestas.

1 comentario:

Insuni dijo...

Y de las casas del centro también se encuentran las que van siendo compradas y renovadas por extranjeros.

http://www.yucatanliving.com/houses-of-merida/houses-of-merida-episode-one.htm

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